En las últimas décadas, el concepto marketing interno, también denominado endomarketing, ha emergido en el contexto empresarial para describir la aplicación del marketing en el seno de la propia organización y más precisamente en las prácticas de gestión de los Recursos Humanos.
Este concepto: enamora a los trabajadores de tu marca y ¿cómo lo hace? aplicando estrategias de engagement (fidelización) pero hacia dentro.
Una de las razones principales para poner esto en la práctica es lograr el objetivo de que todos hablen el mismo idioma y desarrollen la misma filosofía de trabajo y por consiguiente, que los trabajadores de una marca conecten con ella, de tal forma que se sientan orgullosos y satisfechos de trabajar en la misma. Aquí surge también el concepto de Employer Branding. Convertirte en la mejor marca empleadora.
El futuro está en el endomarketing: Marketing de emociones
El desarrollo del mercado exige la realización de procesos y de metodologías de comunicación de manera diferente haciendo a un lado las prácticas “aburridas”. En consecuencia, el endomarketing o marketing interno, se convierte en una herramienta de apoyo organizacional que busca incorporar a la comunicación elementos creativos, dinámicos y novedosos, logrando abolir esquemas predeterminados, pero sobre todo, poniendo al centro el capital humano, que es sin duda, el recurso más valioso de cualquier organización. No hay mejor embajador de marca que un trabajador satisfecho y feliz en su trabajo.
¿Será igual ir cada lunes a trabajar a una empresa en la que te sientas valorado, escuchado, satisfecho, reconocido, justamente remunerado, etc, que a otra en la que la jerarquía sea excesiva, tu perfil no tiene ni voz ni voto, jamás te han premiado o reconocido un logro y además llevas años sin recibir ningún incentivo?
La respuesta está muy clara: enamorar a los trabajadores de tu marca.
Pero aquí la incógnita es:
¿Cómo rayos enamoro a los trabajadores de mi marca?
Por supuesto que no es una tarea sencilla, ya que se trata de un reajuste de todas las prácticas y un primer paso, puede ser aplicar dos pilares de las normas más básicas del marketing de emociones:
1. Las personas consumimos determinadas marcas por cómo nos hacen sentir
Si una marca es capaz de conseguir fidelidad no solo con sus clientes sino también con sus trabajadores, será la elegida, la ansiada para trabajar, la líder en su sector, la que dará caché y orgullo a todas las personas que pertenezcan a ella.
2. Crea tu propuesta de valor y diferénciate
Una propuesta de valor diferente e innovadora que se transmita de forma interna y externa con valores sostenibles y políticas sustentables, le da el plus a cualquier marca. No existe un factor de fidelización más potente que la coherencia.
Ahora que ya conoces el término, ¿qué acciones implementarías tú para enamorar a los trabajadores de tu marca?
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